Consulta con el ortopedista

Hoy vamos a hablar de dos temas importantes que son preguntas muy frecuentes en la consulta con el ortopedista como son el pie plano y algunos defectos posturales de las piernas de los niños.

El primer tema con respecto al pie plano, es tal vez la pregunta más frecuente que hacen los padres en la consulta con el ortopedista. El pie plano se refiere, a una caída del arco del pie y en términos generales lo podemos dividir en dos, el pie plano rígido y el pie plano flexible, siendo el pie plano flexible la causa más común de consulta, el pie plano es normal en los niños desde su nacimiento, hasta aproximadamente los tres o cuatro años, las posibilidades de pie plano aumenta si este padecimiento está presente en la familia, papá, mamá, tíos, abuelos.

Normalmente esto no es una condición que requiera tratamiento de emergencia, se puede empezar el valoramiento y tratamiento alrededor de los tres o cuatro años de edad. El tratamiento generalmente a edad muy temprana se basa en la enseñanza y la realización de algunos ejercicios específicos que los papás deben aprender y así estimular y ayudar al niño a que los haga de manera correcta, muchas veces a modo de juego, y esto nos puede ir ayudando a formar el pie para que tenga un arco y una altura correcta y aceptable, lo cual nos ayuda a disminuir la posibilidad que ese niño sufra de pie plano cuando sea adulto.

En los niños un poco más grandes, después de los ocho años si el tratamiento no corrige el pie y el niño indica dolor o cansancio en el pie, la corrección se basaría en procedimientos quirúrgicos que tienden a ser cirugías ambulatorias muy pequeñas y de muy buenos resultados, pero que sí no se hacen a tiempo y el niño llega a la madurez física esquelética requerirá de procedimientos mayores, con la expectativa de resultados menos satisfactorios.

Para identificar el pie plano en su hijo, es importante observar al caminar descalzo y preferentemente sin pantalón largo, tenemos que ver la cara interna del pie, la cara interna es el lado donde está el dedo gordo, donde normalmente el pie tiene una pequeña curvatura o arco en la zona. El pie plano por lo contrario, fácilmente visible no cuenta con esta curvatura o arco, es un pie plano. En algunas ocasiones, hay niños que presentan sobrepeso y esto hace que haya mas acumulacion de grasa en el pie, esto hace un poco más difícil identificar el problema, para estos casos hacemos unas variaciones como que el niño camine de puntitas o camine en talones, esto nos podría ayudar a saber si es un pie plano severo o un pie plano rígido lo cual requiere otro tipo de tratamiento y otro tipo de enfoque.

Otro tema muy importante son, los defectos posturales en relación a la rodilla, pueden presentarse niños con las rodillas hacia afuera o hacia adentro.

Las rodillas hacia adentro se llaman rodillas valgas, significa que las rodillas tienen una tendencia a unirse entre ellas. Las rodillas valgas son una condición normal en la mayoría de seres humanos hasta cierto punto y pueden ser una condición que requiera tratamiento si se pasan de cierto ángulo, con el examen físico el médico puede detectarlo a tiempo y puede tratarlo.

Durante el periodo normal de crecimiento del pequeño, desde que empieza a caminar hasta aproximadamente los cinco años o seis en algunos casos, las piernas de los niños pasan por diferentes fases, pasan de ser piernas corbetas, esto quiere decir las rodillas alejadas entre sí, donde hay un gran espacio y después aproximadamente a los tres años las rodillas pasan a estar muy juntas y después de esta edad tienden a separarse a alinearse a tomar la forma que van a tener esas piernas cuando el niño sea adulto aproximadamente a los seis o siete años. 

Hay condiciones anormales que hacen que el niño no corrija y también puede haber una predisposición familiar. También hay enfermedades que producen que las rodillas no corrijan y que requieren de otro tratamiento ortopédico.

Comúnmente nos podemos encontrar con mucha preocupación por parte de los padres por que perciben que su hijo no esta progresando correctamente, no podemos esperar, que un niño que todavía no empieza a caminar tenga corrección porque las piernas responden al efecto de caminar o correr, entonces un niño que no ha empezado a caminar, que no sabe caminar todavía, no lo podemos diagnosticar con una deformidad a menos de que sea algo muy evidente, podemos esperar que cuando un niño empieza a caminar, tenga las piernas un poco separadas, hay que esperar ese lapso de dos o tres años, para esperar alguna corrección.

El tratamiento generalmente, si se pasa de los ángulos normales, requieren cirugías que se pueden hacer en la infancia tardía o entrando la preadolescencia o adolescencia con seguridad y buenos resultados y durante los primeros años de vida generalmente de no haber ninguna enfermedad de fondo, en observación y asegurarse de que la evolución no sea rápida y no se pase de los límites de corrección aceptables. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *